jueves, 29 de agosto de 2013

Subida al Cerro del Telégrafo (Moralzarzal)

 
  
Esta semana me estaba encontrando un poco flojo, no tenía muchas ganas de correr ni de coger la bici, así que ayer decidí sacarme un as de la manga y subir al cerro del Telégrafo. Es una subida que intento hacer por lo menos una vez al año y que siempre me reconcilia un poco con el mundo.

Días cortos
Los días se van haciendo más cortos y salí bastante tarde, así que no me pude entretener mucho en la aproximación. Subida desde Collado Mediano por el Cerro del Castillo, Becerril y al lío con la subida.
La dificultad de la misma es baja, quitando un tramo trialero para enganchar con la pista. Unas fotillos en la cumbre, y bajada por la trialera del somier, culminando con la senda Renault para volver a Collado.
Sólo 20 kilometrillos pero que me han venido de lujo.

Pantano de Navacerrada y la Maliciosa
El perfil de la subida:


El sábado, el asalto a otro clásico de los veranos, Fuenfría, aunque tengo en mente "aderezar" la ruta con algún añadido jugoso.

lunes, 12 de agosto de 2013

Tyler Hamilton: The Secret Race


Hoy traigo al blog un libro que me ha encantado, The Secret Race por Tyler Hamilton y Daniel Cole.
Si no os interesa mucho el ciclismo, Tyler Hamilton no os dirá nada, pero Tyler fue uno de los corredores más destacados de finales de los 90, principios de los 2000. Fue 2º en el Giro de Italia, 4º en el Tour de Francia, campeón olímpico contrareloj, ganador de Lieja-Bastogne-Lieja, de Dauphiné, del Tour de Romandía...vamos que no fue un don nadie ni mucho menos.

A mí personalmente es un tipo que siempre me ha caído bien, educado, amable y con una capacidad de sufrimiento fuera de lo común. Recuerdo una  espectacular victoria de etapa suya en el Tour de Francia (una que terminaba en Bayona), con una clavícula rota y con una escapada desde lejísimos.

Su libro relata sus experiencias en el mundillo del ciclismo profesional sin escatimar detalles acerca de las sustancias dopantes que utilizó durante su carrera. Se centra bastante en su relación con Lance Armstrong (fueron compañeros de equipo durante unos años en el mítico US Postal) porque sin duda, es lo que vende en el mercado americano, pero a mí me resulta mucho más interesante el relato de cómo está establecida la cultura del dopaje en el mundo del ciclismo y lo difícil que resulta salir de esa espiral de drogas para mejorar el rendimiento.

Anécdotas que me han llamado la atención:

- Cómo en plena explosión de la EPO en el pelotón, Andrew Hampsten (todo un ganador de Giro de Italia) en un estado similar de forma, era prácticamente incapaz de quedar entre los 50 primeros en una etapa de montaña.
- "Riding paniagua", es como se denominaba en el pelotón a ir sin doparse, así, en perfecto castellano. Hasta el punto de decir, "he quedado el 30, que para ir a paniagua está genial" o "hoy no os preocupéis por mí, voy paniagua"
- La permisividad de las autoridades españolas con el dopaje que hicieron que el US Postal se estableciera en Gerona. La mayoría de los médicos dopadores que se mencionan en el libro son de nuestro querido país, Pepe Martí, del Moral, Eufemiano...
- El lema de Armstrong para justificar su dopaje "Whatever you do, those other fuckers are doing more"
- Las 3 cosas que hacen falta para ganar el Tour de Francia según Cecchini: estar muy muy en forma, estar muy muy delgado y tener el hematocrito alto.
- La obsesión con el peso de los corredores. Por ejemplo Riis cuando fue el director de Hamilton en el CSC, le animaba a que después de entrenar se tomara un par de somníferos y así con un poco de suerte llegabas a la cena (o incluso al día siguiente) sin tener que comer nada.
- Cómo el famoso "level playing field" de Armstrong es una falacia. Las sustancias dopantes afectaban de diferente manera a los corredores. Por ejemplo, si naturalmente un ciclista tenía el hematocrito alto, el hecho de tomar EPO no le hacía mejorar tanto como alguien con hematocrito más bajo (como era el caso de Hamilton).

Muchos acusarán a Hamilton de tirar de la manta para ganar dinero ahora que está retirado. No dudo que tengan razón, pero yo todavía estoy esperando una confesión similar de nuestros dopados. No hablo ya de los que están en activo (Contador, Valverde), eso sería ciencia ficción sino de los retirados tipo Heras (que también es mencionado en el libro) , Pereiro (su famosa frase a Landis, "me queda otra bolsa de sangre" es mítica), Olano y tantos otros...

Muy recomendable, de verdad.

martes, 6 de agosto de 2013

Dos semanas decentes

Curva donde el Mortirolo se pone duro
Por motivos laborales este verano lo estoy pasando enterito en Madrid, las merecidas vacaciones no llegarán hasta septiembre, así que ahora que tengo un poco más de tiempo libre estoy aprovechando para hacer todo el deporte que no he podido practicar durante el resto del año.

Las dos últimas semanas han sido bastante provechosas y he podido meter un buen número de sesiones:

- 2 de gimnasio
- 5 rodajes a pie
- 2 de bicicleta de carretera
- 4 de mountain bike

Total, unas 16 horas de entrenamiento que si bien no son muchísimas, me dan motivación para seguir trabajando. El plan es seguir así lo que queda de agosto y en septiembre empezar con la pretemporada de atletismo si no hay contratiempos. Tengo unas ganas locas de sacarme la espina de este año casi en blanco.

Buscando motivaciones, la semana pasada ataqué el Mortirolo madrileño, la subida al embalse de la Maliciosa desde la urbanización Vista Real. La subida es cortita, no más de 2 kilómetros pero sí explosiva. Combina tramos de tierra con rampones de hormigón que estoy seguro superan el 20%. No subí muy cómodo que digamos, pero aguanté sin echar pie a tierra.

Arriba, al ladito del embalse de la Maliciosa
Perfil del muro sobre el kilómetro 13