sábado, 21 de junio de 2014

Corto e intenso: 1500 (Trofeo Páris-Miaccum Las Rozas) y 800 (control FAM Aranjuez)

Recta final del 1500 en Las Rozas
Y seguimos con los devaneos pisteros. Después del 5000 del campeonato de veteranos, la siguiente cita fue el trofeo Páris-Miaccum en Las Rozas con una muy buena organización capitaneada por el gran Serras.

En esta ocasión la representación parisina fue bastante amplia. Sergio se decantó por el 400; Jaime, Gonzalo y servidor por el 1500; mientras que Diego se atrevió con el 3000.

Llegamos cada uno por su lado con tiempo más que suficiente para disfrutar del ambiente y calentar tranquilamente. Sergio fue el primero competir, con un gran resultado. 58 segundos en el 4, mejorando su marca por unas decimillas.
La tensa espera
Después llegó nuestro turno. Sensaciones regulares en el calentamiento, no sé si es el miedo escénico, pero a todos nos salían dolores (reales o imaginarios) en los minutos previos a la prueba. Nuestra serie fue la última de 3 y la verdad es que tuvimos bastante suerte en su composición. Corredores de un nivel similar o mejor al nuestro pero no demasiado, lo que invita a exprimirse y a estar metido en carrera en todo momento.
Como preveíamos durante el rodaje de calentamiento, el viento en contrarrecta es bastante fuerte por lo que es muy importante aguantar dentro de algún grupito para protegernos.
El primer 400 es un poco caótico, cambios de ritmo, golpes con nuestros rivales,...pero bastante rápido, a mí me cantaron 1:10-1:11. A partir de ahí, ya estuve colocado en mi sitio y la carrera consistió en aguantar a cola de grupo y después a la zaga de un corredor del Moratalaz hasta el final. Las sensaciones fueron regulares, iba rápido para mi nivel pero me noté sin cambio en el último 200. El crono final 4:34. Ni fú ni fá. No está mal para ser el primero, pero esperaba estar más cerca de 4:30.
Cambio pero...no llego
Mis compis se defendieron más que dignamente en su debut pistero esta temporada y se quedaron con ganas de más que al final es lo importante. Por cierto, espectaculares las instalación de la pista de Navalcarbón en Las Rozas. Se nota donde hay dinero.
Primera vuelta en grupo
La siguiente cita fue el sábado pasado en Aranjuez. Junto con el campeonato de Madrid Promesa y Junior se celebraba un control de 800, en el que iba con la idea de mejorar la marca de 2:12 del campeonato de clubes para veteranos. El resto de los parisinos no fueron de la partida en esta ocasión, así que con la compañía de Karmele, que sigue con la recuperación de su pierna rota, y soportando un calor de justicia me planté Aranjuez. Confirmo la inscripción y compruebo que hay poquitos inscritos en el control, así que habrá una sola serie.

Calentamiento, clavos, unas rectas y a la línea de salida. El nivel de los participantes es, en general, superior al mío. Por ello, planteo la carrera de la siguiente forma: sufrir a cola de grupo y cambiar al final si queda algo. El viento en contrarrecta es de nuevo muy molesto y el cuerpo pide ir lo más protegido posible al rebufo del resto de contrincantes. Es por ello, que me guardo un puntito para poder cambiar en recta de meta. Logro pasar a dos adversarios pero me quedo con el "come-come" de pensar que si hubiera arriesgado un poco más la marca obtenida habría sido mejor. Resultado: 2.11.69

En cualquier caso, muy contento de poder estar compitiendo sin molestias graves. Disfrutando del atletismo.
Fotografías gentileza de Iris Peláez en la página de la FAM y de Gonzalo

miércoles, 11 de junio de 2014

Campeonato de Madrid de Veteranos individual: 5000 metros

La preciosa pista de Majadahonda a primera hora.
La segunda parada en mi periplo pistero fue el campeonato de Madrid de veteranos en su modalidad individual que se celebró en Majadahonda. En esta ocasión la distancia elegida fue el 5000.
El objetivo era doble:

- Por un lado quitarme la espina clavada con esta distancia y terminar la carrera. Mis dos últimas intentonas en esta distancia en 2011 y 2012 se saldaron con sendas retiradas.
- Asaltar mi marca personal de 17:31.

Dando vueltas a la pista
La hora temprana de la carrera, 9:30 de la manaña prometía una temperatura ideal para correr. así que estaba motivado para exprimirme.
Calentamiento con mi compañero Edu, nervios por doquier, pistoletazo de salida y al lío.
Desde el principio mi idea es mantener un ritmo de 1:24 por 400 para intentar estar en el entorno de 17:30 y poder cambiar al final. La salida como es habitual en este tipo de pruebas es un poco más rápida, pero al poco de pasar el 400 me doy cuenta de que el grupo en el que voy se ralentiza, así que en el 700 aproximadamente decido tomar el mando y tirar.
Esto me condena a realizar el resto de la prueba en solitario, lo que se me hizo muy duro, tanto por el viento que soplaba en contrarrecta como psicológicamente. Eso sí, estoy contento de haber dado la cara, si me hubiera quedado en el grupo, la marca habría sido peor.

Lo positivo, sin duda, fue que esta vez logré ignorar a la vocecita que te dice "para, paraaa, paraaaa..." y con los ánimos de los parisinos que estaban por allí (Vicente, Mario, Serras...) logré ser constante en el esfuerzo.
Lo negativo, se me escapó mi objetivo por unos segundos y me vi sin cambio final. Eso sí, los parciales fueron muy regulares: 3:29 3:31 3:33 3:34 3:33 para 17:43
No queda otra que seguir remando, entrenando y acostumbrando al cuerpo a la agonía del tartán.
La soledad del corredor de fondo
En lo colectivo fue una mañana muy buena para el Páris. Edu se llevó el bronce en el 5000 en su categoría, Serras se marcó un salto espectacular en longitud, Mario peleó a muerte en el 3000 obstáculos y Vicente pilló doble chapa en jabalina y peso (que como bien dice en su crónica, era algo que el atletismo le debía).

lunes, 2 de junio de 2014

Campeonato de Madrid de Veteranos por clubes: 800 y 4x400

En pleno esfuerzo en el 8
El siempre temido debut en pista ya pasó. Esta temporada iba aún con más nervios que otras veces porque mi última competición en el tartán databa de mayo de 2012, un milqui en Fuenlabrada, y ya ha llovido desde entonces.

Así que me presenté en Majadahonda con dudas pero con el punto de  motivación extra de estrenar categoría y por supuesto, participar en un campeonato de clubes. Para los profanos en la materia comentar que en este tipo de competiciones no sólo se corre, el evento incluye muchas otras disciplinas atléticas (saltos, lanzamientos, marcha...). En cada prueba participa un representante de cada club y se puntúa de acuerdo a la marca conseguida ponderando con la edad del atleta. Es decir, que ganar una carrera o un concurso no implica que tu club se lleve la máxima puntuación. Es más, es muy probable que si eres de los "jovenzuelos" dentro del mundo veterano, algún corredor de mayor edad puntúe mucho más que tú.

En mi caso me tocó lidiar con el 800 y el relevo largo. El 800 fue una carrera muy limpia, 8 participantes con calle libre desde el inicio. Nada más comenzar me coloco atrás del todo y a aguantar como puedo el tirón. La carrera fue rápida para nivel, me cantaron el 200 en 30 segundos. Ahí empecé a perder comba, 4 ó 5 metros respecto a la cola de grupo. El 800 es una carrera de sufrimiento puro. En recta de meta vi que estaba recortando mucho a Miguelo (ex-compi del Páris, ahora en el Moratalaz). Exprimiéndome a tope logré pasarle en los cuadros. Resultado: 6º puesto con una marca de 2.12.40 y 2 puntos para el Páris.

El relevo largo fue durillo después de la tralla del 8. Me tocó en suerte la tercera posta y no se me dio mal del todo. No se me cayó el testigo, no nos descalificaron e incluso remonté alguna posición. Toda una experiencia.
El resultado global del equipo fue sin duda positivo. El Páris es un club humilde formado básicamente por fonderos. El mero hecho de poder participar en un evento como éste es un éxito. 

Como resumen, una mañana estupenda y diferente en la que lo pasé genial con mis compañeros parisinos. En especial, felicitar a Jesús y a Rober por las ganas que le ponen a la hora de preparar el estadillo, organizarlo todo y motivarnos a los demás a participar. Sin duda, esto es el ATLETISMO con mayúsculas. Siempre que esté en mi mano repetiré la experiencia.