Tendinitis tibial posterior: toca remar

Mi amigo el rodillo, el Elite Travel, un clásico

Este mes de noviembre está siendo durillo en lo atlético. A pesar de no estar pasándome de rosca en absoluto (sólo estoy metiendo 5 sesiones semanales), desde principios de temporada he arrastrado muchas molestias en el tendón de Aquiles de las dos piernas.

Con hielo, fisioterapia, taping y Traumeel he ido capeando el temporal durante unas cuantas semanas. Sin embargo, con el comienzo de los entrenos de calidad, la cosa no fue a mejor así que decidí ser conservador y parar de correr una semana.

Al volver a entrenar, el dolor en los tendones desapareció pero me surgió otro problema, un dolor fuerte en la cara interna del tobillo derecho, justo debajo de la "bola" del mismo. Al tocar no duele, pero al apoyar el peso (y por supuesto corriendo) o haciendo el movimiento de eversión del tobillo, el dolor el importante. Todo parece indicar que se trata de una tendinitis en el tibial posterior, causada no se sabe muy bien porqué aunque le estoy cogiendo manía a una de las zapas que elegí para esta temporada (ya sabéis como somos los corredores, siempre echando la culpa al empedrado y a factores externos a nosotros mismos). Así que llevo parado otra semanita.

Mi objetivos como todas estas últimas temporadas es llegar bien a primavera/verano, por lo que no voy a correr con dolor en noviembre, lo que no quita que esté fastidiado como siempre que no puedo correr.

El plan para estos días es rodillo en bicicleta en casa que también me funcionó el año pasado, ejercicios de fortalecimiento variados recomendados por el míster y core para intentar mantenerme. Ya vendrán tiempos mejores.