lunes, 15 de diciembre de 2014

Trofeo José Cano 2014. Canillejas. Crónica.

La completísima bolsa del corredor
Trofeo José Cano, la de Canillejas de toda la vida. Aunque con retraso, me gustaría escribir unas líneas como he hecho otros años (2011, 2012 y 2013) sobre mi participación en esta clásica del atletismo popular madrileño.

Como sabéis, llevo arrastrando molestias en el tobillo derecho que me impiden correr y entrenar con normalidad desde hace unas cuantas semanas. A día de hoy sigo parado. Caminando ya no siento dolor pero al hacer ciertos movimientos con el tobillo noto algo que no me acaba de dejar tranquilo. Hoy he estado en el fisioterapeuta y no me ha visto nada. Un poco de sobrecarga en el tibial posterior, pero nada preocupante. El jueves voy al traumatólogo para descartar algo óseo. Dependiendo de lo que me diga, veremos qué hago.

Pero bueno, que me voy por las ramas, volvamos a Canillejas. Normalmente, en mi planificación habitual, esta carrera suele ser la primera piedra de toque para ver cómo han ido las primeras semanas de entrenamiento. Con la lesión evidentemente, descarté correr a tope y hasta el último momento dudé si merecía la pena acercarme a trotar (y más con el día lluvioso que amaneció).

Al final, decidí tomar el riesgo y acompañé a mi padre por mantener una de mis tradiciones familiares más apreciadas. El pie me molestó pero me permitió correr al lado de mi padre para terminar tranquilamente en 57 minutos.
Subiendo Arcentales codo a codo con mi padre
Es curiosa la evolución de esta carrera. La organización ha mejorado respecto hace a unos años pero, sin embargo, la respuesta del corredor cada vez es más tibia. Noté poca gente en comparación con antaño. De hecho, minutos antes de la prueba aún podías inscribirte in-situ, lo cual no deja de sorprenderme.

El recorrido se mantiene respecto a otras ediciones. Es favorable para correr rápido pero difícil de correr tácticamente. Los toboganes de Arcentales hay que saber afrontarlos, siendo la clave de una buena marca el llegar a García Noblejas a falta de 3 kilómetros para meta con fuerza en las patas. En esos 3000 metros es donde se pueden recortar muchos segundos al crono ya que son en clara pendiente descendente.

La bolsa de corredor, de mal en peor. La camiseta feúcha, nada que echarse a la boca, un folleto de una escuela de golf (¿?) y un ¿trofeo? más feo que una nevera por detrás que podrían cambiar por un platanito. ¿Precio de la inscripción? 15 euros. Al menos han mantenido tarifa de un año a otro.

El ¿trofeo? obsequiado a los llegados a meta
Curiosa la "guerra de números" en cuanto a participantes. La organización habla de 5000 participantes en la carrera de adultos. En la clasificación aparecen 3159 llegados a meta. ¿Casi un 37% de no presentados o retirados? Difícil de creer en mi opinión.

Números de la carrera según la organización
Fotos gentileza de la revista Run Online
Vídeos en  Corriendovoy

2 comentarios:

Juanqui dijo...

Bueno, es normal en una carrera que he tachado de mal organizada, un circuito engañoso pues no es rápido y encima de cara una bolsa del corredor de risa...

La gente no es tonta y a mi no me extraña.

Yo corro la Vallecana sabiendo que es la más cara por el cariño que le tengo...

Un abrazazo crack y a mejorarse.

Darío Collado dijo...

Como te decía en mi blog, espero que poco a poco vayas retomando la normalidad y que mientras puedas disfrutar de momentos como el que relatas aquí. Me encantaría haber corrido con mi padre pero a él no le da por esos devenires, así que disfruta de esos placeres y que tengas una gran entrada de año, seguro que todo hacia delante.
Un abrazo!

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