jueves, 21 de junio de 2012

Banco de pruebas: declaración de intenciones



Desde hace algún tiempo se lleva gestando en mi cabeza la idea de crear una nueva sección para este humilde blog.

Como muchos de vosotros, fauna de corredores populares de toda condición, me declaro fanático del material deportivo.

Ahora bien, mi presupuesto para estos menesteres no es infinito y me gusta leer opiniones, reviews o como lo queráis llamar de los artículos que deseo adquirir para tener una noción de en qué voy invertir mi dinero.

He observado decepcionado que, salvo honrosas excepciones en algunos blogs, las pruebas de producto en revistas y páginas web especializadas en atletismo cada vez tienden más a ser una especie de panegírico de las bondades de la zapatilla o gadget. Mucho tecnicismo (en inglés para que mole) y por supuesto, ni un solo “palo” no vaya a ser que el que nos ha mandado amablemente el material para probar no lo vuelva a hacer y encima no se anuncie en mi medio.

Vamos, que las pruebas de producto podría firmar el responsable de marketing de producto la marca en cuestión sin cambiar ni una coma.

Y aquí aparece “Banco de pruebas”, la nueva sección donde cada cierto tiempo os pondré mi opinión sobre el material que utilizo habitualmente en mis correrías.

Las reglas que me autoimpongo para esta sección, en una especie de declaración de principios, son las siguientes:

1) Máxima objetividad. No me patrocina ninguna marca de bebida energética de las que saben a rayos, ni los de Oregón, ni recibo compensación económica de ningún tipo por lo que publique, así que las opiniones que leáis serán honestas 100%

2) Exhaustividad. Los productos que os presente los habré probado durante un período de tiempo largo y en diversas condiciones. Me sorprende por ejemplo que utilizando unas zapatillas 80 kms alguien pueda decir que son la repera, ¿y la durabilidad? ¿las has probado en todas las condiciones posibles? ¿has competido con ellas? ¿qué pesaba el probador? ¿cuál es su nivel atlético? ¿Pie delgado o ancho? Un montón de variables que hacen que algo pueda ser recomendable o no.

3) No tecnicismos. Entiendo que las marcas intenten vender sus productos, pero a mí no me aporta nada que me digan que una zapatilla tiene la tecnología “wachiflú” para el control de pronación. Me interesa mucho más las sensaciones reales que me transmite la zapatilla que esos nombres rimbombantes.

4) Transparencia. Prácticamente todo el material que uso (salvo algún regalo de familiar o similar) lo pago de mi bolsillo y creo que es de recibo que en cada prueba se diga la procedencia del material. Es decir, dónde se adquirió y por cuánto. Si por lo que sea, esto no es así creo que hay que decirlo claramente. Me parece perfecto que las marcas proporcionen material a revistas, bloggers, etc para promocionar su material, pero me gusta saber si la persona que escribe una prueba de producto se rasca el bolsillo o no. Parecerá una chorrada, pero creo que la diferencia es evidente…y sí, hablo de transparencia. Todos somos mucho más magnánimos a caballo regalado (y no os digo nada si existe relación comercial de cualquier tipo entre probador y marca probada).

Por supuesto, estoy abierto a vuestros comentarios y propuestas. Siempre es agradable compartir puntos de vista sobre los temas que nos apasionan.

2 comentarios:

Pablo dijo...

Pues a mí me parece estupenda tu propuesta. espero ya con ansia tu primer review!!!
estoy de acuerdo con casi todo lo que planteas pero también es verdad que hay revistas y revistas y bloggers y bloggers. además el hecho de recibir material para que se pruebe se debe también a que con el conocimiento del material y del running en general algunos bloggers se han ganado una posición de influencia que se merecen...aunque por otra parte es cierto que el "encanto" de las marcas a veces puede corromper la transparencia

Clara_Rios dijo...

Bueno, y la "review"??? para cuándo??

Publicar un comentario