Retomando la rutina -> Pretemporada

Playa de Patos

Pues sí, el verano ha terminado y es tiempo de volver a entrenar pensando en los objetivos de la nueva temporada. Al haber estirado al máximo la temporada atlética 2013/2014 hasta mediados de julio, durante mis vacaciones en agosto me lo tomé con bastante calma.

Hice algo de bici, pero mucho menos que otros años y también salí a rodar y a la caza de algunos RC  de Strava por pura diversión (si no conocéis la aplicación, os recomiendo que la echéis un vistazo, está muy bien). Después llegó el parón pertinente: 13 días sin dar una sola zancada.

Tras este período regenerativo, empecé a rodar suavemente con la idea de volver a acostumbrar al cuerpo a la carrera a pie. Siempre me resulta sorprendente el tiempo que hace falta y lo difícil que es ponerse en forma, y lo fácil que es caer en el pozo. Vamos, que apenas 5 semanas después de estar en pleno período competitivo, cuesta dios y ayuda rodar a 5 minutos el kilómetro.

Un clásico: la subida al Cerro del Telégrafo

 El último día de vacaciones salió un día nublado y tormentoso en la sierra de Madrid. Así que como despedida cogí la bici de montaña para disfrutar por los senderos de Navacerrada, Becerril y Matalpino, con visita incluida a la mítica cruz de Tom Simpson.

Mi Scott Scale y la mítica cruz de Tom Simpson

 Las dos últimas semanas han sido ya de vuelta a la rutina y al atletismo. La rentrée está siendo dura, tengo los tendones de Aquiles pidiendo tregua desde el primer día. Con Traumeel, automasaje, hielo y todo tipo de cuidados, voy aguantando pero espero que mejoren en el corto plazo porque si no, voy a tener que parar. No tengo la menor intención de hipotecar la temporada por forzar más de la cuenta ahora que estoy empezando.

Para los curiosos, el plan que estoy siguiendo ahora mismo es de 5 días de entrenamiento:

- Un día de fartlek.
- Un día de cuestas.
- Un día de gimnasio.
- Dos días de rodaje suave.

Ya habrá tiempo de apretar las clavijas.

El ciclismo en Bélgica, una religión