sábado, 28 de febrero de 2015

Seguimos peleando con el tibial posterior

TENS para mi tibial posterior
Las semanas van pasando y yo sigo con mi particular viacrucis: la lesión en el tibial posterior que está provocando que me pase la temporada en blanco.

La batalla empezó a principios de noviembre y a día de hoy la guerra continúa. Para no aburriros demasiado os hago un resumen rápido de la evolución de la misma:

- Empecé con las molestias el cara interna del tobillo derecho tras un rodaje normal y corriente en noviembre.
- Tras probar los clásicos remedios que todos los corredores utilizamos cuando tenemos un lesion (Traumeel, hielo, alguna sesión de fisioterapia...) decidí parar unos cuantos días de correr.
- Al retomar la carrera a pie, el dolor no sólo no se había ido sino que iba a más, llegando a dolerme de manera intensa incluso caminando.
Quitándome el mono con la bici
- El siguente paso fue ir al traumatólogo, hacerme una resonancia y obtener el correspondiente diagnóstico, que fue bastante descorazonador. El pie derecho estaba en bastante mal estado: esguince crónico del ligamento peroneoastragalino anterior, tenosinovitis de los tendones peroneos, tibial posterior y flexor común de los dedo, aunque donde yo siento el dolor es en la inserción y tramo final del tibial posterior.
- La causa de la lesión parece ser pronación excesiva provocada por un pie bastante plano. Curioso no haber notado nada en más de 10 años como corredor.
 - Para intentar recuperar, me recetaron 25 sesiones de rehabilitación y unas plantillas, y por supuesto, nada de correr (el último día fue el 6 de enero, mi regalo de Reyes particular)
- Y a ello me puse. A día de hoy he terminado la rehabilitación que consistió en masaje transverso profundo y TENS, y he pasado a la siguiente fase: fortalecer toda la musculatura del pie, el gemelo, el sóleo y el tibial para tratar de evitar las plantillas y poder volver a correr sin dolor.
Crudo invierno en la sierra madrileña
Para quitarme el mono y mantener la forma mínimamente sin perjudicar la recuperación, he estado haciendo bicicleta, sobre todo en casa en el rodillo pero también en la sierra los fines de semana aunque el tiempo no ha acompañado mucho.

A día de hoy estoy ya en fase de resignación. Esta lesión es de recuperación muy lenta, llevo ya muchas semanas KO y mi único objetivo de aquí al verano es poder volver a rodar una horita sin dolor. Ojalá lo consiga, desde luego por mi parte no va a quedar.

Los que estéis sanos disfrutad de cada rodaje, de cada serie, de cada competición como si fuera la última. No os podéis hacer idea de lo que se echa de menos que te dé el aire en la cara corriendo por cualquier parque cuando no lo puedes hacer.
Vista de la Pedriza desde mi bici de montaña

jueves, 15 de enero de 2015

San Silvestre Vallecana Popular 2014. La crónica.

La bolsa del avituallamiento
Un año más, y van 13 consecutivos, corrí la San Silvestre Vallecana Popular.

Durante las vacaciones navideñas intenté recuperar mi lesión en el tibial posterior sin mucho éxito. El dolor se mitigó con reposo y cuidados un poco pero en cuanto volví a correr (carrera continua muy suave apenas 30 minutos) se encendieron las señales de alarma. Como ya llevo más de dos meses con el tema está claro que esto no se va a curar así como así, por lo que me he embarcado lo que yo llamo el periplo de las lesiones del corredor: fisioterapeuta, traumatólogo, resonancia, etc etc...A día de hoy llevo parado totalmente desde el día de Reyes por prescripción facultativa, eso es otra historia, ya os hablaré largo y tendido de la lesión en una entrada próximamente.

Volvamos a la Vallecana. Dado que la cosa pintaba mal con el tobillo, decidí parar todo tipo de entrenamiento unos días antes del 31, con la esperanza de que con ibuprofeno, hielo y descanso, al menos poder terminar el año trotando al ritmo de mi padre como hice en 2013 y 2012.

La mañana del 31 fue muy agitada por motivos que ahora no vienen al caso (sólo os comento que tengáis mucho cuidado con las inmobiliarias), así que la liturgia pre-carrera no fue muy ortodoxa que digamos. Dejamos el coche en Vallecas, hicimos uso del ropero gratuito de la organización por primera vez en todos estos años (y la verdad es funcionó de lujo) y comimos mucho más tarde de lo habitual. Con los nervios, se me olvidó ponerme el chip, cosa que no me había pasado jamás.
Agua, Aquarade, barrita y colágeno
En lo referente a la carrera, todo genial. Mucha gente como siempre pero con un poco de paciencia y comprensión, nada que no se pueda soportar. Nosotros salimos del cajón sub 55 y pudimos correr bastante bien desde el principio. Karmele hizo lo propio desde el cajón femenino y también acabó su segunda Vallecana consecutiva.

No puedo dejar de referirme a la polémica descalificación de los 3 primeros clasificados de la Popular: Salinero, Bekele y Villalobos. No entiendo muy bien el porqué de tanto revuelo. Vale que esta carrera se ha convertido en un gigantesco evento promocional para Nike, vale que los tres atletas fueron claramente los mejores en carrera, pero es igualmente cierto que el reglamento de esta competición (que, por cierto, no se rige por el reglamento RFEA) es clarísimo en ese punto en su artículo 6:

"El participante deberá llevar correctamente puesta y visible en su totalidad la camiseta dorsal que provee la organización durante la carrera, en ningún caso se proporcionará dorsales que sustituyan dicha camiseta a ningún corredor"

Por tanto, podremos discutir durante horas la ideonidad de esa norma, su sentido, que otros años se ha hecho la vista gorda, que a las chicas no las descalificaron y todo lo que queramos, pero en mi opinión, si corres una carrera es para respetar el reglamento de la misma. Si no te gusta, la solución es tan sencilla como no correr.

También me rechinó un poco que Bekele esperara descaradamente a Salinero y le dejara ganar (antes de que ambos fueran descalificados). Por supuesto, que cada uno puede hacer lo que quiera dentro del reglamento, pero se me hace raro que por "órdenes de equipo" al más puro estilo F1 se decida quién ha de cruzar primero la línea de meta en una competición.

En cualquier caso, siempre es un inmenso placer terminar el año haciendo lo que más te gusta rodeado de tus seres queridos.